Su empresa no debe sucumbir a los litigios: maneras de protegerla
El mundo está cambiando. Como resultado, un número creciente de empleados, propietarios de empresas y otras partes interesadas utilizan Uber, Lyft y otros servicios de transporte compartido para ir al trabajo. De hecho, algunas personas han optado por dejar de utilizar sus propios coches.
Los servicios de Uber y Lyft están revolucionando el sector del transporte al crear un mayor nivel de comodidad para el viajero. Sin embargo, esta tendencia presenta un problema de responsabilidad único en caso de que alguien se lesione al utilizar los servicios de transporte compartido mientras está en servicio oficial. Se recomienda buscar el consejo de un abogado con experiencia para resolver una cuestión tan compleja.
Entonces, ¿quién es responsable?
Se trata de una cuestión compleja y llena de matices que siempre ha sido objeto de legislación. La póliza de seguro personal de los conductores de Lyft y Uber tiene una exclusión que no cubre los daños personales cuando el conductor del vehículo está operando el coche para obtener beneficios económicos. Además, estos conductores son sólo contratistas independientes y no empleados de las empresas de transporte compartido.
Entonces, ¿quién es responsable de sus daños? ¿Tu empleador, el conductor del vehículo o la empresa de viajes compartidos?
Empresarios, es hora de proteger su negocio
A ninguna empresa le gustan los litigios, y por una razón válida. El coste de los juicios por lesiones en el lugar de trabajo es elevado, en términos de tiempo y dinero, y puede hacer mella en la salud financiera de la empresa.
Aunque a veces los litigios son inevitables, hay medidas preventivas eficaces que puede tomar para evitarlos. Independientemente del tamaño y la naturaleza de su empresa, los siguientes consejos pueden ayudarle a minimizar los riesgos asociados a los pleitos empresariales.
1. Elige bien a tus compañeros
Si planea iniciar un negocio con uno o más socios, primero haga la debida diligencia. Investiga y haz las preguntas adecuadas sobre la capacidad y disponibilidad de los socios para ocuparse de los asuntos empresariales. Averigüe más sobre su capacidad de pago en caso de que la empresa se hunda, las inversiones o empleos anteriores de los socios y sus planes para el futuro de la empresa.
Del mismo modo, debes conocer mejor a los posibles inversores de tu negocio, a los proveedores, a los lugares que alquilan o arriendan, etc. Por ejemplo, puedes analizar sus fuentes de efectivo para evitar sorpresas desagradables, como un inversor conocido por sus tratos ilegales o al borde de la quiebra.
2. Mantenga sus archivos empresariales a salvo
Un simple y firme apretón de manos y una sonrisa no son suficientes para proteger a su empresa de las demandas. Considere la posibilidad de conservar todos los contratos escritos y firmados para los acuerdos comerciales y los registros de sus transacciones. Tenga siempre claras sus responsabilidades y lo que espera de un acuerdo. Especifique qué ocurrirá si la otra parte incumple el acuerdo.
En la actualidad, muchas empresas realizan sus tareas de forma intensiva con ordenadores. Por ello, es esencial hacer hincapié en la seguridad de sus sistemas informáticos. Debe tener actualizados los antivirus y otros programas de seguridad pertinentes. Además, debe hacer una copia de seguridad de sus datos con regularidad para evitar la pérdida de registros de transacciones u otras piezas de información valiosa en caso de un fallo técnico.
Recuerde, el mantenimiento de registros adecuados puede ayudar a determinar si un trabajador específico estaba en un servicio oficial cuando se involucró en un accidente de Lyft o Uber. Los registros de su empresa deben mostrar los recursos específicos asignados a cada empleado, como los coches de la empresa. Esto puede salvar a su empresa de costosas demandas.
3. Contratar a un abogado con experiencia
Como propietario de una empresa, siempre debe consultar a un abogado con conocimientos en la materia para tratar los asuntos legales de su negocio. Además, intente conseguir un abogado que entienda las costumbres y esté familiarizado con las noticias locales de la región en la que opera su empresa.
Tenga en cuenta que la gestión de los asuntos legales relacionados con el departamento estatal de impuestos y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) requiere un conocimiento profundo de las leyes pertinentes. Además, si su empresa ya se enfrenta a un pleito, evite la representación «hágalo usted mismo». Su empresa podría estar en apuros por cientos de miles, si no millones de dólares, y no puede correr ningún riesgo. Le guste o no, necesita un abogado.
4. Actuar con cuidado
Cuando se trata de la imagen corporativa, los propietarios de las empresas y sus trabajadores deben evitar realizar actividades comerciales o hacer anuncios públicos que puedan considerarse cuestionables. Así, deben evitar declaraciones potencialmente calumniosas o incluso hacer negocios con personas sin escrúpulos.
Aunque piense que no es un problema trabajar con personas conocidas por sus actividades empresariales de mala calidad, en el caso de que reciban un golpe, hay muchas posibilidades de que su negocio quede vinculado a sus actividades en las consecuencias.
Envoltura
Evitar los pleitos empresariales no significa que haya que alejarse de las disputas. El truco está en tener una estrategia para evitar que los conflictos se conviertan en problemas graves que puedan acabar en los tribunales. Buscar el asesoramiento de un abogado con experiencia puede ayudarle a tomar las medidas adecuadas para proteger la imagen de su empresa, sus activos y garantizar su continuidad.