Razones más comunes por las que las PYMES fracasan
Es bien sabido que muchas PYME fracasan incluso antes de despegar, pero puede servir de consuelo el hecho de que el número de nuevas empresas ha alcanzado cifras récord en el Reino Unido. Así que si tienes una idea en la que realmente crees y puedes evitar los siguientes errores, puede que la recompensa potencial merezca la pena el riesgo.
Pero lo primero es lo primero: ¡hay que identificar por qué fracasan las PYME en primer lugar! He aquí seis razones del fracaso de las PYME que debe conocer.
1. Planificación insuficiente
Una vez que has tomado la decisión de crear tu propia empresa, es muy tentador lanzarse directamente y ponerse en marcha, pero es importante mantener la concentración y la paciencia. La creación de un plan de negocio minucioso es imprescindible para el éxito y no hay que precipitarse, ya que el futuro de tu empresa podría depender de ello.
Piensa detenidamente en tu misión y objetivos, en tus estrategias de ventas y marketing y en tus previsiones financieras; y si no sabes por dónde empezar, hay muchos contables que ofrecen asesoramiento personalizado sobre planes de negocio como parte de su servicio.
2. Mala gestión financiera
La razón por la que muchas pequeñas empresas fracasan es sencilla: se quedan sin dinero. Sin embargo, una planificación adecuada de antemano y un sistema riguroso para estar al tanto de las finanzas pueden marcar una diferencia significativa en la salud de tu negocio.
Es importante tener en cuenta la cantidad de dinero que se necesita para empezar, incluidos todos los gastos extraordinarios del principio, así que asegúrate de que tienes suficiente capital para los primeros días. También merece la pena conocer los calendarios de pago de tus clientes para ayudarte a determinar el momento concreto del mes en el que quieres pagar tus propias facturas. Por ejemplo, si trabajas en un sector en el que las facturas suelen pagarse mensualmente, puede que te resulte difícil pagar todos tus gastos semanalmente.
Asegúrate de tener siempre un plan de contingencia: el hecho de que un cliente haya dicho que va a pagar esa suma que le cambiará la vida la semana que viene no significa que lo vaya a hacer, y si dependes de eso para pagar tus propias facturas o a tu personal, las cosas podrían acabar mal.
3. Sobreexpansión
Incluso si su PYME va bien, es importante no adelantarse a los acontecimientos y empezar a expandirse antes de estar preparado. Por ejemplo, si la realidad no se corresponde con sus previsiones de crecimiento, podría contratar un arrendamiento adicional o miembros adicionales de la plantilla que en realidad no puede permitirse. Muchas empresas han fracasado por haber asumido más de lo que podían, así que asegúrate de no sobrecargarte, sobre todo al principio.
Sin embargo, también es importante no ser demasiado precavido. Si las proyecciones financieras muestran que puedes permitirte ese alquiler o personal adicional, no tengas miedo de hacerlo. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado y fomentar un crecimiento lento y constante.
4. Falta de estudios de mercado
Una de las cosas más importantes en las que hay que pensar al crear una PYME es si la gente utilizará su servicio o comprará su producto, y si la respuesta es afirmativa, ¿quiénes son esos clientes potenciales? Es fundamental que sepa a quién dirigirse y cómo, que investigue a sus competidores y que se asegure de que su empresa tiene un punto de venta único. ¿Qué es lo que le hace destacar entre la multitud y hace que la gente le elija a usted en lugar de a otros que hacen algo similar?
Un estudio de mercado eficaz le ayudará a no perderse en un mar de marcas similares y a no acabar plegándose por falta de demanda.
Además, conviene realizar periódicamente estudios de mercado para estar al tanto de los cambios en los gustos y preferencias de los clientes potenciales.
5. Liderazgo débil
El tipo de habilidades que pueden convertirte en un innovador de éxito no significa necesariamente que seas la mejor persona para dirigir la empresa.
Para dirigir cualquier empresa, especialmente una PYME, se necesita alguien que crea en el producto, que tenga la determinación y el empuje necesarios para seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles y que sepa llevar las finanzas. También debe ser un excelente comunicador: alguien que pueda atraer nuevos clientes, contratar y despedir personal y mantener contentos a los clientes actuales.
Así que, aunque tenga las habilidades necesarias para fabricar el producto o prestar el servicio que intenta vender, si no ha gestionado un equipo o no ha desarrollado una estrategia empresarial anteriormente, su PYME puede verse afectada. Es importante reconocer sus propios puntos fuertes y débiles para que su PYME tenga las mejores posibilidades de sobrevivir.
Sin embargo, eso no significa necesariamente que tengas que disminuir tu papel en el negocio: ¿por qué no encontrar un socio comercial que tenga la misma pasión y pueda aportar algunas de las cualidades que a ti te pueden faltar?
6. Marketing ineficaz
Así que ya está en marcha, tiene su equipo de personas y ahora necesita lo más importante para cualquier negocio: los clientes. Y para atraerlos, necesitas que la gente sepa quién eres, qué vendes y, sobre todo, por qué deberían elegirte.
Tu plan de negocio inicial debe incluir una estrategia de marketing, en la que se indiquen factores como si vas a optar por la vía más tradicional de la publicidad impresa o vas a centrarte en el marketing online a través de las redes sociales. En cualquier caso, debes tener una página web atractiva, fácil de usar y sin fallos, donde los clientes puedan saber más sobre tu negocio, porque no tener presencia en línea es una forma segura de dar a tus competidores una ventaja inmediata.
No tenga miedo de recurrir a empresas de marketing si teme que éste sea su punto débil: un marketing eficaz es fundamental para el éxito y demasiadas empresas han fracasado porque la gente no sabía que existían.
La mayoría de las PYME tienen potencial para el éxito, pero están condenadas al fracaso por simple falta de planificación o mala gestión de los fondos. Si se dedica tiempo a las finanzas y se contrata al personal adecuado, es más probable que tenga éxito y que pronto tenga un negocio rentable.