Por qué una oficina de jardín en una cabaña de madera es el lugar perfecto para su empresa
Los nuevos negocios pueden adoptar muchas formas, pero todos tienen que empezar en algún sitio. Tanto si trabajas como escritor o consultor informático, como si eres contable o diseñador de páginas web, necesitas encontrar un espacio de oficina que no te cueste un ojo de la cara y que no se interponga en tu vida familiar. Alquilar una oficina comercial puede ser un paso demasiado grande cuando tu imperio empresarial se encuentra en una fase incipiente, mientras que la habitación libre no te permite distanciarte lo suficiente de la familia.
Cada vez más, los propietarios de nuevos negocios recurren a los edificios de jardín o a las cabañas de madera como forma de proporcionar un espacio designado para el trabajo. Las oficinas de jardín pueden ser la respuesta perfecta para cuadrar el círculo entre el hogar y el trabajo. Y con las cabañas de madera disponibles en una gran cantidad de diseños y tamaños diferentes, todos personalizables según sus necesidades particulares, es fácil ver por qué son una opción tan popular.
1. Ahorro de costes
Diseñar e instalar su cabaña de madera es una inversión para el futuro de su negocio. Elija la mejor calidad que pueda permitirse, con aislamiento total para su uso durante todo el año. No se desanime por el desembolso de capital, ya que pronto recuperará el dinero con todo lo que ya no tendrá que pagar.
Si tiene coche, piense en la cantidad que podría ahorrar durante una semana/mes/año en combustible, gastos de aparcamiento, desgaste, impuestos y seguro si no necesitara un coche para ir al trabajo. Si actualmente se desplaza al trabajo en tren -costoso, sin duda- el ahorro es aún más inmediato.
Además, hay que tener en cuenta el alquiler de la oficina que no tendrías que pagar si trabajaras en una cabaña de madera, además de todos esos pequeños caprichos diarios como el Starbucks de la mañana o la visita a las tiendas a la hora de comer. Con el tiempo, todo se traduce en un montón de dinero.
2. Ahorro de tiempo
Según datos recientes de la ONS, la media de los desplazamientos diarios es de 57,1 minutos, y 3,7 millones de trabajadores se desplazan durante la friolera de 2 o más horas cada día. Esto supone una gran cantidad de tiempo personal que se pierde cada día de trabajo. Aunque parece que los largos periodos de desplazamiento hacia y desde el trabajo se han convertido en una parte aceptada de la rutina diaria de muchas personas, no tiene por qué ser así.
No sólo no hay atascos, retrasos incómodos en el tren ni grandes aglomeraciones de gente en tu jardín, sino que el «desplazamiento» a tu oficina en el jardín te dejará libre al menos una hora al día para actividades adicionales: más horas de sueño, más trabajo, más tiempo con los niños, más tiempo para aficiones y para socializar con los amigos. Es una forma más saludable de vivir y trabajar.
3. Paz y tranquilidad
El problema de trabajar en casa es que no hay una demarcación clara entre ambas cosas. Tanto si los niños reclaman constantemente atención como si las visitas aparecen espontáneamente porque saben que estás físicamente en casa y, por tanto, deben estar disponibles, tienes que trazar una línea en la arena.
Además, hay otras distracciones, como pasar la aspiradora sin hacer, las pilas de ropa y todas las demás tareas domésticas que te llaman la atención cuando trabajas desde la mesa del comedor. Disponer de un espacio de trabajo dedicado que esté en casa, pero no dentro de ella, proporcionará la separación necesaria entre la vida doméstica y la laboral.
Ir a la oficina, aunque sólo sean unos pasos hasta la cabaña de madera en el jardín, señalará a los demás que ahora no te van a interrumpir, y te permitirá hacer el cambio de «modo casa» a «modo trabajo» tanto física como mentalmente.
4. Espacio de trabajo dedicado
¿No sería estupendo tener un espacio separado que estuviera a salvo de los niños/la pareja/el perro de la familia? Si alguna vez has buscado una carta importante que dejaste sobre la mesa para descubrir que había desaparecido 5 minutos después, o una propuesta de trabajo misteriosamente cubierta de manchas de café o lápices de colores, apreciarás el concepto de tener un espacio de trabajo dedicado en casa.
Elegir trabajar desde una cabaña de madera le dará la oportunidad de crear un espacio que sea único para usted y para las necesidades de su negocio; es donde su negocio es lo primero en lugar de tener que adaptarse al resto de la familia. Puedes decorarla de forma que represente tu marca y amueblarla teniendo en cuenta tus necesidades personales de confort. Añade una estufa de leña o una mininevera, una televisión de pantalla plana o aire acondicionado para que tu oficina en casa funcione para ti.
5. Trabajo flexible
A veces puede ser difícil compaginar las exigencias del trabajo con las del hogar, sobre todo si hay que atender llamadas telefónicas importantes, reuniones con clientes y peticiones de última hora. Como empresario autónomo, puedes elegir tu propio horario (bueno, hasta cierto punto) y si tienes que ir a la oficina para algo urgente, no es un gran problema.
Tu oficina en una cabaña de madera no sólo te ofrecerá la posibilidad de conciliar mejor el trabajo con la vida privada, sino que descubrirás que tienes mucho más tiempo para hacer todo en la oficina y poder terminar a tiempo para tomar una cerveza el viernes temprano.