No deje que una lesión o enfermedad frene su negocio
Cuando eres empleado de una empresa, las enfermedades y lesiones suelen estar cubiertas por el tiempo libre pagado. Lo único que tienes que hacer es quedarte en casa y concentrarte en mejorar. Pero cuando se es propietario de una empresa, las cosas son diferentes. Si te ausentas demasiado tiempo, tu negocio puede desmoronarse en tu ausencia.
Cómo mantener su negocio en funcionamiento
Como propietario de una pequeña empresa, puede sentir que el mundo entero descansa sobre sus hombros. Pero por muchas responsabilidades y tareas que tenga en su plato, usted es humano. Las enfermedades y las lesiones pueden aparecer en cualquier momento, y no puedes ignorar la situación.
Su salud es mucho más importante que su negocio, pero tampoco puede permitirse dejar que su empresa se vaya mientras usted se recupera. Teniendo esto en cuenta, aquí hay algunas cosas prácticas que puede hacer para que su negocio siga funcionando en su ausencia.
1. Obtenga la atención adecuada
El primer paso es obtener la atención médica que necesitas. Una enfermedad repentina o una lesión aislada es frustrante, pero no es el fin del mundo. En cambio, una enfermedad crónica o una lesión debilitante permanente tendrán un grave impacto a largo plazo en tu negocio. Si te centras en tu recuperación, puedes asegurarte de que lo primero no se convierta en lo segundo.
2. Que la gente sepa
Por mucho que te guste recuperarte en el anonimato y fingir que eres invencible, no te haces ningún favor manteniendo tu situación en secreto.
Para empezar, tiene que informar a su equipo. Los empleados tienen derecho a saber lo que está pasando y responderán mejor cuando tengan algunos detalles. También es conveniente ponerse en contacto con los clientes importantes o a largo plazo. Es probable que sean más comprensivos si se les avisa.
3. Determinar lo que se puede/no se puede hacer
Cuando estés incapacitado, es importante que eches un vistazo a tu lista de tareas, tu calendario y tus plazos para saber qué puedes hacer de forma realista y puntual. En lugar de tener una reunión en persona o asistir a un evento, planea participar por videoconferencia o por teléfono. «Si se trata de un proyecto que genera dinero y que puedes completar, hazlo. Si no puedes hacerlo, establece un nuevo plazo para completarlo cuando te sientas mejor.»
Sé honesto contigo mismo y averigua qué puedes y qué no puedes hacer. (Y esto puede cambiar a diario). Debes evitar sobrecargarte de trabajo, pero también debes esforzarte por estar al tanto de las tareas que puedes realizar.
4. Delegar y subcontratar
Cuando te encuentres con un reto que no se puede manejar, tendrás que delegar esa tarea a alguien de tu equipo o subcontratar a una persona capaz fuera de la empresa.
También es posible que necesite subcontratar cuestiones relacionadas con su lesión o enfermedad. Por ejemplo, si se ha lesionado en un accidente de tráfico, es inteligente contratar a un abogado especializado en accidentes de tráfico para que se encargue de los detalles legales y las negociaciones financieras, de modo que usted pueda centrarse en su negocio. Si tiene montones de facturas médicas sobre la encimera de su cocina, un servicio de negociación de facturas médicas podría ahorrarle tiempo y energía. Sea estratégico.
5. Utilizar herramientas remotas
Hay un montón de herramientas remotas que permiten a los empresarios gestionar y dirigir sus empresas mientras están ausentes de la oficina. Utiliza recursos como estos en tu beneficio.
6. Descansa mucho
El descanso es extremadamente importante. Tanto si se trata de una enfermedad como de una lesión, obstaculizarás tu recuperación si estás constantemente al teléfono o al ordenador gestionando tu negocio. Desconecta durante largos periodos de tiempo y descansa lo necesario para sentirte mejor.
Concéntrese en su recuperación
Al fin y al cabo, tu empresa necesita que estés sano para funcionar al máximo. Así que si te apresuras a volver antes de tiempo, en realidad estás haciendo un flaco favor a todo el mundo. Es mucho mejor tomarse su tiempo y esperar hasta que se haya recuperado por completo. De este modo, podrás volver con la energía y la concentración que necesitas para ayudar a tu empresa a conseguir un crecimiento y un éxito sostenibles.