Lo que hay que tener en cuenta al seleccionar un sistema de TPV
Las empresas grandes y pequeñas deben contemplar cuidadosamente todos y cada uno de los detalles de los sistemas de pago que elijan, dado que la maquinaria que seleccionen no sólo se utilizará a diario, sino que sus capacidades repercutirán en la totalidad del negocio. En este sentido, un sistema de punto de venta es algo que debe pensarse detenidamente antes de comprometerse con él y, por tanto, los propietarios de las empresas deben investigar a fondo.
Sin duda, la variedad de tecnologías disponibles en este momento puede abrumar rápidamente al empresario de a pie y no es ningún secreto que los proveedores de máquinas de punto de venta están ansiosos por cargar con los últimos y mejores productos disponibles; es útil, entonces, tener un conjunto de criterios distintos en mente mientras se lleva a cabo la investigación sobre el sistema de TPV perfecto que es capaz de satisfacer las necesidades particulares de su negocio.
Facilidad de uso
Antes de profundizar en la singularidad de su operación, hay que tener en cuenta una regla general: debe ser capaz de entender el sistema de TPV que compra y mantiene. Independientemente de la naturaleza de su negocio, un sistema de TPV debe ser sencillo de configurar y utilizar, desde su primer encuentro con el dispositivo empaquetado, hasta su primer uso y el funcionamiento diario que se producirá. Al fin y al cabo, se utilizará incesantemente, con poco o ningún tiempo de pausa. Por ello, lo mejor es buscar una máquina duradera y a la vez estética, para que los clientes se sientan cómodos utilizándola, y que al mismo tiempo pueda sufrir un grado razonable de desgaste, lo que sin duda hará que el mantenimiento del aparato sea un juego de niños para sus empleados.
El hecho de que el dispositivo sea o no inalámbrico también es esencial; en los últimos años, con la creciente popularidad del Bluetooth y otros avances, la idea de utilizar dispositivos con cable poco eficientes se ha vuelto, como mínimo, desagradable. Y no sólo eso, si sus dispositivos no son móviles, estará obligando inadvertidamente a los clientes a acercarse a usted para pagar su cuenta, lo que puede ser un completo inconveniente para los grupos grandes en un restaurante, por ejemplo, que se verían obligados a hacer cola, en lugar de que el camarero vaya de un lado a otro y atienda a cada cliente por separado y de manera oportuna utilizando un terminal de tarjeta de débito inalámbrico, por ejemplo.
Accesibilidad
Muchos dispositivos de TPV no son fáciles de manejar o utilizar por personas con discapacidad; las personas con problemas de visión, por ejemplo, pueden necesitar teclados más grandes con braille incluido en cada dígito, de lo contrario el procesamiento de los pagos se convierte en una molestia innecesariamente alienante. Es importante tener esto en cuenta en función de la naturaleza de su negocio y de si tendrá o no personal a mano para asistir eficazmente a quienes soliciten ayuda.
Sin duda, es imposible anticipar el alcance total del impacto de un sistema de TPV en el negocio de uno, pero es seguro decir que llevar a cabo la investigación correcta conducirá a un dispositivo que podría muy fácilmente aumentar la productividad y cambiar la naturaleza de su negocio para mejor.