Formas de ahorrar para los pequeños empresarios
Se calcula que el 90% de las empresas de nueva creación fracasan. Esto es motivo de preocupación.
En contra de la creencia popular, las empresas de nueva creación no fracasan porque sean arriesgadas. Fracasan porque sus propietarios concentran toda su atención en las ventas y se olvidan de los gastos. Sin el capital necesario, no son capaces de pagar los salarios del personal o a los proveedores a tiempo. Es necesario que haya dinero en efectivo para financiar las operaciones del negocio, así como su expansión.
Los propietarios de pequeñas empresas aún no han comprendido la importancia de hacer un uso más eficiente de sus recursos. Para alcanzar los objetivos financieros, es necesario aprovechar al máximo los suministros disponibles y ahorrar dinero. El potencial de ahorro está ahí. Lo que ocurre es que los propietarios no lo ven.
He aquí algunas sugerencias sobre cómo empezar a ahorrar dinero.
Reducir el consumo de energía
Ahorrar energía se traduce en ahorrar dinero. La energía cuesta dinero, por lo que reducir el consumo de energía es lo más adecuado.
Si se toman medidas sencillas para mejorar la eficiencia energética de la empresa, es posible ahorrar hasta un 30% en las facturas de los servicios públicos. Esto es lo que debe hacer una pequeña empresa para reducir los costes energéticos:
1. Apagar los ordenadores y los portátiles
El simple hecho de apagar estos aparatos supone un considerable ahorro de energía. Es cierto que los ordenadores y los portátiles no son los mayores consumidores de electricidad, pero tenerlos inactivos no es una buena idea. Un PC, por ejemplo, puede consumir hasta 250 kWh al año. Esto supone mucho dinero al año. Lo ideal es que los aparatos se apaguen por completo cuando no se utilicen.
2. Instalación de termostatos programables
Un termostato programable está diseñado para cambiar la temperatura según determinados ajustes. Así, es posible ajustar el termostato a una temperatura más baja y reducir el consumo de energía. Por sorprendente que parezca, mantener la temperatura 1 grado por debajo de lo habitual puede reducir el uso de energía en un 10%.
3. Considerar el uso de agua de la oficina
Los empresarios no se dan cuenta de que existen numerosas oportunidades para conservar el agua. Ahorrar agua es bueno para el medio ambiente y para el bolsillo del empresario. Los viejos calentadores de agua deben sustituirse por sistemas sin tanque. Es aconsejable hablar con el personal sobre las iniciativas de ahorro. Quizá tengan alguna propuesta interesante.
Gestión de impuestos
Las pequeñas empresas tienden a pagar impuestos en exceso. Los pagos en exceso son generalmente el resultado de la confusión. Para ser más precisos, las empresas no comprueban si están pagando la cantidad correcta de impuestos a lo largo del año fiscal. El resultado es que pagan demasiado.
Como empresario, es posible reducir los gastos gestionando los impuestos de forma correcta. Es recomendable que un contable especializado se encargue de los impuestos. Un profesional es capaz de identificar y reclamar las oportunidades que ofrecen las rebajas fiscales. Además, ayuda a la organización a cumplir la ley.
Buscar la orientación de un profesional de la fiscalidad es primordial, especialmente en su esfuerzo por reducir el error es en el mejor interés de la empresa.
Utilizar una solución de gestión de residuos rentable
Hay diferentes maneras en que las empresas pueden ahorrar dinero. Hasta aquí, eso debería estar claro. Lo que quizá no sea tan evidente es que algunas soluciones son más eficaces que otras.
Una forma genial de que las pequeñas empresas puedan reducir costes es implementar una solución adecuada de gestión de residuos, como la empacadora de residuos.
No es ningún secreto que la recogida de residuos es un asunto costoso. Para proteger los vertederos y el medio ambiente, es necesario tomar medidas para la recogida, el tratamiento y la eliminación de los subproductos. Las empacadoras comprimen los residuos en balas compactas, para que sean más fáciles de manejar y transportar. Esto, a su vez, supone un ahorro en los costes de transporte.
El hecho es que las prensas de residuos pueden aumentar los ingresos de una empresa. Las empresas de reciclaje recompensan a las empresas que proporcionan materias primas no contaminadas.
Hay que tener en cuenta que existen dos tipos principales de empacadoras: verticales y horizontales. Las empacadoras verticales tienen un gran cilindro en la parte superior. La carga se realiza manualmente. En cuanto a las balas, hay que atarlas a mano antes de cargarlas en la máquina. Las empacadoras horizontales, en cambio, son de tamaño reducido y son un poco más anchas. Las materias primas se comprimen desde un pistón lateral y pueden incorporar sistemas de atado automático. Las prensas de residuos están dirigidas a empresas que producen pequeñas cantidades de material no deseado o inutilizable.
Otras soluciones que vale la pena mencionar son las compactadoras. A diferencia de las empacadoras, son capaces de manejar grandes volúmenes de basura. También reducen el número de recogidas.
Compra de bienes en grandes cantidades
Las pequeñas empresas no utilizan muchos suministros, por lo que no se justifica la compra de productos en grandes cantidades. Desconocen por completo el hecho de que comprar al por mayor ayuda a ahorrar importantes cantidades de dinero. Comprar una gran cantidad de un producto específico reduce el coste por unidad. Además, a la larga se paga menos por los suministros y productos.
Es importante examinar detenidamente los distintos recursos que consume la organización y ver las opciones de compra disponibles. El coste inicial es elevado, pero las compras masivas son rentables y es importante no olvidarlo.
Cuando se compran bienes en grandes cantidades, no es necesario preocuparse por aspectos como la inflación de los precios.
Consideraciones finales
Cuando se trata de dirigir una pequeña empresa, el dinero extra resulta útil. El capital es necesario para pagar los salarios y honrar a los proveedores. Igualmente importante es no olvidar el hecho de que la riqueza favorece el crecimiento de la empresa.
Las organizaciones que aprenden a gestionar sus impuestos, compran al por mayor, invierten en empacadoras de residuos y reducen el consumo de energía están en mejor posición para cumplir sus objetivos. En otras palabras, pueden reservar dinero en efectivo. No hay nada más importante que desarrollar un hábito de ahorro. Los empresarios que se niegan a entender este aspecto verán sin duda cómo sus empresas fracasan.