Cómo gestionar el TEPT relacionado con el trabajo
Tener que lidiar con el trastorno de estrés postraumático ya es bastante malo de por sí. Cuando hay que lidiar con él en el lugar de trabajo, es aún más difícil. Las personas con TEPT suelen sentirse solas y distraídas, incluso cuando están en compañía de otras personas. Esta enfermedad lleva a quienes la padecen a sentirse ansiosos y agitados la mayor parte del tiempo. El TEPT empeora cuando se experimenta algo que desencadena los malos recuerdos que lo causaron, y cuando se tiene que trabajar todos los días, las posibilidades de que surja un mal recuerdo se multiplican por diez.
Aunque no exista una solución rápida o una cura «mágica» para el TEPT, hay muchos mecanismos de afrontamiento que pueden ayudarle a recuperarse. Aunque esperes que la gente sea comprensiva en el trabajo, hay quienes seguirán poniendo expectativas y otras cargas sobre ti. Incluso los que simpatizan esperarán que te recuperes y te pongas bien.
Consulta los siguientes consejos sobre cómo gestionar el TEPT en tu trabajo:
Identifique sus desencadenantes
Dependiendo de la naturaleza de las experiencias y los acontecimientos que le han llevado a su estado, es posible identificar sus desencadenantes específicos. De este modo, sabrá cuándo le sobreviene la ansiedad y podrá sobrellevar mejor los síntomas. Por ejemplo, si estuvo involucrado en un accidente de coche, es posible que un golpe fuerte o un ruido le haga recordar el suceso. Un ejemplo relacionado con el trabajo podría ser algo tan sencillo como que te decepcionen para un gran ascenso después de haberte prometido que lo conseguirías. Incluso un simple exceso de trabajo puede causar TEPT.
Puede ser que tu desencadenante sea la visión del lugar exacto donde ocurrió el incidente (por ejemplo, la oficina donde trabajas o tu escritorio). Lo que sea que le lleve de vuelta a la tragedia que causó el trauma es el desencadenante que debe tener en cuenta. Controle de cerca sus respuestas emocionales cuando se produzcan los síntomas del TEPT y aprenda a sobrellevarlos y/o a evitar los desencadenantes por completo.
Haz una lista de posibles mecanismos de afrontamiento
Una vez identificados los distintos factores desencadenantes, le resultará más fácil encontrar formas de afrontarlos. Por ejemplo, si uno de los desencadenantes son los ruidos fuertes y trabajas en un entorno ruidoso, quizá puedas conseguir unos tapones para los oídos o ponerte unos auriculares y escuchar música relajante. Sin embargo, con el tiempo podrías incluso decidir enfrentarte a los desencadenantes específicos y aprender a verlos como algo inofensivo. La terapia puede ayudarte si no sabes cómo, pero te ves obligado a estar cerca de los desencadenantes día tras día.
Si las pesadillas recurrentes de los acontecimientos son el desencadenante de sus síntomas, podría beneficiarse de los servicios de un terapeuta del sueño. Le dará consejos útiles sobre cómo puede dormir mejor creando una atmósfera de sueño más relajante, y esto es diferente y contrastado de uno a otro.
Por ejemplo, si los sucesos fatídicos ocurrieron en tu oficina, puedes pedir a tu jefe que te dé un espacio de oficina diferente. Si los hechos ocurrieron durante tu servicio militar, entonces tienes que buscar una guía de sueño enfocada específicamente para soldados y veteranos.
Como puede ver, no hay una forma específica de afrontarlo, ya que el mecanismo depende del desencadenante.
Planificar la salida de situaciones difíciles
Muchas personas piensan que los síntomas asociados al TEPT son imaginarios y no reales. Sin embargo, los que han pasado por ello saben que es muy real. Es importante darse cuenta de que es posible entrar en las situaciones que se consideran extremadamente difíciles y seguir saliendo con vida (¡Sí, las personas con TEPT a menudo se sienten al borde de la vida y la muerte!) Una forma de hacerlo es tener un buen plan sobre cómo salir de esas situaciones. Aunque pueden ser extremadamente agotadoras, siempre hay una salida.
Tu plan no debe consistir en rendirte y enterrar la cabeza en la arena, sino en aplicar mecanismos de afrontamiento inteligentes y útiles. Por ejemplo, cuando tus síntomas parezcan estar fuera de control, tómate un tiempo para recomponerte y decidir si un trabajo diferente es lo mejor para tu salud mental. Este es el momento en que necesitas contactar con toda la ayuda que puedas, y reforzar tu determinación de superación.
Organice cómo hacer frente a los imprevistos
Lidiar con el trastorno de estrés postraumático en el trabajo puede ser una tarea bastante difícil, pero definitivamente es factible. Esto se debe principalmente a que hay muchas expectativas y presión sobre ti. De nuevo, no tienes el control de todo lo que ocurre en el lugar de trabajo. Todas estas cosas pueden hacer que experimentes síntomas sorpresivos de TEPT que pueden necesitar una intervención inmediata, tal vez incluso una medicina de emergencia para ayudar a calmarte cuando los síntomas parecen abrumadores. Aunque, esto no es una solución a largo plazo.
A veces es necesario tener una relación con un terapeuta emocional que entienda mejor tu situación. De este modo, cada vez que se te presenten desencadenantes y ansiedad inesperados y extremos, podrás acceder a una ayuda rápida para no caer en la depresión. También es importante que te prepares para calmar tu mente y así tener la fuerza necesaria para afrontar estas situaciones. La meditación y los grupos de apoyo al TEPT pueden ser de gran ayuda.
Para llevar
Lidiar con el TEPT en el trabajo es agotador, pero es posible manejarlo y recuperarse. Asegúrate de hacer los deberes y aplicar los consejos anteriores.
Os deseo la mejor de las suertes a todos los que estéis con este problema.