Cómo fomentar la innovación: La toma de decisiones colectiva frente a las jerarquías empresariales tradicionales
La «innovación» es una de las palabras de moda en las empresas modernas. En un mundo en constante evolución, las empresas tienen que ser capaces de mantenerse al día con las tendencias en constante cambio, no sólo en términos de lo que sus clientes quieren, sino en el tipo de ambiente de trabajo que sus empleados esperan. De hecho, para atraer a los mejores talentos e impulsarse a la cúspide del sector elegido, hay que ser adaptable, flexible y, sobre todo, innovador.
Esto nos lleva a una pregunta interesante y a menudo sin respuesta: ¿es posible crear una empresa que lo apoye?
Muchos expertos sostienen que la respuesta es «sí». Sugieren que, adoptando ciertas metodologías y procesos, es posible permitir la libre circulación de ideas en toda la empresa. De hecho, empresas se especializan activamente en el concepto de gestión de ideas, es decir, en la creación de un entorno en el que se fomenta la participación de los empleados a todos los niveles para lograr una ventaja competitiva.
Alejarse de los modelos tradicionales de gestión
No es discutible decir que la empresa moderna está muy lejos del tipo de entorno corporativo que existía incluso hace una década. Esta evolución se debe principalmente a la creciente influencia y papel de la tecnología, y a las posibilidades casi ilimitadas que ésta ha abierto.
Mientras que antes la jornada de nueve a cinco era la norma, estamos viendo una tendencia hacia prácticas como el trabajo ágil y flexible. Aunque el objetivo general sigue siendo que los empleados realicen las tareas establecidas por los superiores de la cadena, las funciones de dirección están cambiando, y los empleados asumen cada vez más la responsabilidad de la gestión del tiempo y el desarrollo de sus formas preferidas de trabajo.
No sólo eso, sino que la continua evolución de las tecnologías hace que los que están en la cima de la jerarquía puedan ser los más experimentados, pero no siempre son los que más saben de todas las áreas de su industria. Más bien, cada persona aporta sus propias especialidades, todas las cuales pueden tener el mismo valor para la empresa, independientemente del cargo o la superioridad.
Liderazgo colectivo
Lo que estas tendencias significan, por encima de todo, es que es un gran error no tener en cuenta las ideas de los que están más abajo en la cadena jerárquica. Si antes la dirección de una empresa era la más indicada para tomar decisiones importantes y efectuar cambios, ahora es más importante que nunca ampliar la red de toma de decisiones para incluir a todos los miembros del equipo.
Aquí es donde la gestión de ideas, como se ha mencionado anteriormente, puede ofrecer importantes ventajas a las empresas que buscan promover la innovación. Reconociendo el rápido auge de las nuevas tecnologías y el estado de continuo cambio en el que se encuentra el panorama empresarial, se recurre al concepto de invitar a los empleados a este círculo interno de generadores de ideas y tomadores de decisiones. Ahora, los empleados de todos los niveles de una empresa tienen la oportunidad de contribuir a su desarrollo y mejora en el futuro.
A primera vista, puede parecer un concepto bastante obvio, aunque revolucionario, pero tiene mucho sentido. Al dar a cada individuo la oportunidad de ser escuchado, reconoce la realidad de las empresas modernas: la experiencia por sí sola ya no es suficiente para dirigir el barco, dado lo agitado y tumultuoso de las aguas.