Calcular el análisis del punto de equilibrio de una startup
Una de las cosas que más miedo da a la hora de poner en marcha tu propio negocio es hacer un «análisis de equilibrio» lo más preciso posible. Es necesario para crear un plan de negocio minucioso, que te permita obtener préstamos del banco y/o financiación de los inversores.
Hay que tener en cuenta varios factores individuales, dependiendo del sector en el que trabajes y del momento del proceso de lanzamiento en el que te encuentres. Tener un punto de equilibrio con el que te sientas cómodo te permitirá seguir adelante con confianza durante los meses de vacas flacas.
«Fracasar para planear, planear para fracasar». – Ben Franklin
Lo cierto es que si no se tiene en cuenta el análisis del punto de equilibrio, lo más probable es que se acabe mendigando en las calles para conseguir calderilla cuando los meses de mayores ingresos caigan en un profundo valle de desesperación por los beneficios.
Definición del punto de equilibrio
Sencillamente, el punto de equilibrio es el punto en el que se pasa de estar en números rojos a la zona gris entre el rojo y el negro, es decir, los beneficios igualan los gastos y se está esencialmente a cero, aunque, con suerte, un poco al norte. Esta cifra es diferente para cada empresa.
Muchos propietarios de empresas fracasan porque no se molestan en hacer un análisis preciso. Aunque es mucho más habitual en el caso de quienes invierten sus ahorros o los préstamos de su familia en una empresa, los bancos suelen exigir números bien elaborados antes de extender un cheque a las PYME. Obviamente, de lo contrario perderían la camisa.
Cómo calcular su BEP
Esto es sencillo, pero difícil al mismo tiempo. Resta todos los gastos de los ingresos previstos. Cuando identifiques un punto razonable en los próximos meses en el que puedas pagar efectivamente todos los gastos con los beneficios del negocio, habrás alcanzado el punto de equilibrio. En este punto, deberías estar metiendo dinero en la cuenta bancaria de la empresa y pensando en cómo puedes utilizar esos estipendios mensuales para hacer crecer el negocio y aumentar aún más los beneficios.
Intenta evitar las aproximaciones siempre que sea posible, llegando a sobrestimar si no estás seguro de ciertos gastos. No apuestes por beneficios de los que no estás seguro.
Los gastos típicos que hay que contabilizar son:
- Nómina
- Marketing
- Gastos generales (alquiler, seguros, servicios públicos, etc.)
- Tecnología
- Transporte
- Transporte de existencias
- Fabricación
- Logística
- Costes de desarrollo (productos, ampliación, sitio web, etc.)
No utilices la lista anterior como el principio y el fin de todo si eres nuevo en el mundo de los negocios. Reúnete con un contable con experiencia y deja que audite tu análisis. O, mejor aún, siéntate con él y hacedlo juntos desde el principio.
A continuación se ofrecen algunos consejos más para ayudar a calcular el análisis del punto de equilibrio más preciso posible:
1. Utilizar los meses valle para los costes mensuales de referencia
Es mejor utilizar los meses que sabes que generarán menos beneficios y posibles gastos más elevados para calcular un punto de equilibrio preciso. Si utilizas los meses valle en los que vas a obtener menos beneficios como punto de referencia, te asegurarás de cubrir todos los gastos a pesar de todo, a la vez que te garantizas un dinero extra cuando lo necesites.
2. Asegúrese de incluir todos los gastos fijos en el análisis
Los gastos fijos son los más fáciles de contabilizar. Cualquier empresario que se quede al margen de estos gastos debería sentirse avergonzado: no puedes culpar a nadie más que a ti mismo.
3. Dedicar mucho tiempo a calcular los gastos variables
Esto incluye los gastos de tramitación, el pago de comisiones y los suministros que necesitará en los próximos meses, como material de oficina y herramientas, y la formulación de hipótesis razonables sobre su tasa de rentabilidad en los próximos meses. La tasa de rentabilidad varía mucho según el sector. Recuerde que se trata de una empresa emergente, por lo que es posible que tenga que resolver algunos problemas con su producto/servicio antes de llegar a una tasa de rendimiento estable (véase Reducción de la tasa de rendimiento).
4. No sobreestimar nunca las cifras de ingresos
Sea extremadamente conservador al estimar las cifras de ingresos. Hacer suposiciones agresivas sobre tu producto porque crees que es increíble, incluso cuando has probado el mercado, es una receta para la ruina financiera. Los bancos y los inversores se reirán de tu lógica y es probable que pierdas la camisa si todo tu dinero está en juego.
Reflexiones finales
El consejo más importante es no entrar en la formulación de un análisis del punto de equilibrio con mucha cabeza. La confianza siempre es necesaria en los negocios, como cuando se trata de clientes, inversores y críticos.
Sin embargo, cuando se trata de finanzas, hay que tener los pies bien puestos en la realidad. Reduzca las estimaciones de beneficios a la mitad y, en muchos casos, duplique y triplique muchos de sus gastos para evitar el caos financiero.