Cómo mantener el control de calidad cuando su empresa amplía su alcance
Como una de las claves de la longevidad y la rentabilidad de las operaciones, la expansión empresarial es un procedimiento extremadamente importante que requiere atención al detalle y una cuidadosa planificación. Aunque se explica por sí mismo, incluye cualquier forma de construcción geográfica o de catálogo en la que la marca entra en nuevos mercados. Por desgracia, también es una de las razones más comunes por las que las nuevas empresas fracasan o pierden gran parte de sus inversiones.
Preocupación por el control de calidad al escalar
Cuando una organización está escalando, los miembros de la dirección ejecutiva tienen que dividir su atención. En lugar de centrarse por completo en las operaciones cotidianas y los objetivos a largo plazo, tienen que encontrar tiempo para gestionar también la compleja expansión.
Un subproducto común de este enfoque es la disminución de la calidad de los bienes o servicios vendidos a los clientes. Como es de esperar, las personas que podrían ser fieles a la marca y empiezan a recibir productos de calidad inferior se verán obligadas a reconsiderar futuras transacciones. De ahí que mantener un excelente control de calidad durante la expansión sea vital para la supervivencia de la entidad.
Asegúrese de que el momento es el adecuado
En otras palabras, ¿está la empresa que va a realizar una expansión preparada para ello? ¿El estado actual de la economía, el grado de previsibilidad de los ingresos y los beneficios previstos compensan realmente el riesgo de la ampliación? Si hay una mínima duda sobre la respuesta, la expansión debe posponerse.
Intentar escalar en un momento inadecuado requerirá sacrificios que a menudo se notan en procesos significativos como el control de calidad.
No priorizar
En el caso de que alguien ya haya iniciado su proyecto de expansión, no significa que posponer o cancelar tales actividades ya no sea una opción. Sin embargo, la verdadera cuestión es cómo se da cuenta un responsable de que tiene que poner fin al proyecto inmediatamente.
Una gran regla general es ver si hay prioridades obligatorias. Eso significa que la falta de capital o de tiempo obliga a la empresa a elegir entre la expansión y algo como el control de calidad. La elección correcta en ese escenario es no hacer ninguna.
Para entender por qué, considere las siguientes respuestas hipotéticas. Si una empresa opta por dar prioridad a la expansión, el control de calidad se resentirá y podrían perderse los clientes existentes. Si se prioriza el control de calidad, es muy probable que la expansión no se haga correctamente. En lugar de ello, el mejor compromiso en estas circunstancias será interrumpir la expansión y volver a ella más adelante.
Delegar funciones y aumentar la plantilla
Cuando las organizaciones tienen suficientes recursos y tiempo para ocuparse simultáneamente del control de calidad y de la expansión, simplemente deben introducir capas de seguridad adicionales. La primera consiste en delegar funciones y contratar más trabajadores. Así, durante el tiempo en que la dirección ejecutiva se centra sobre todo en la ampliación, se aconseja contratar uno o dos gestores de control de calidad adicionales.
También es fundamental sustituir a los empleados que se retiran del departamento de control de calidad y se trasladan al proyecto de ampliación.
Establecer puntos de control adicionales
Las empresas que abordan expansiones difíciles necesitan establecer algunos procedimientos adicionales que actúen como líneas de defensa añadidas contra los productos o servicios defectuosos.
Un ejemplo excelente es un puesto de control de calidad que debe ser atendido por un coordinador de calidad independiente. El mismo resultado podría conseguirse reforzando los estrictos controles de calidad directamente sobre los trabajadores de la cadena de montaje o los proveedores de servicios. Pedirles que rellenen y presenten informes de calidad a sus superiores podría ayudar a los directivos a revisar el rendimiento y garantizar que ningún error pase desapercibido.
Reforzar los puntos de referencia de la comparación
Por último, dado que el principal inconveniente de una ampliación es que resta atención al control de calidad, puede ser necesario cambiar los puntos de referencia. Antes de explicar cómo, hay que entender qué tipos de puntos de referencia se utilizan en su empresa. Muchas empresas que venden productos tienen puntos de referencia para los tiempos de producción, el porcentaje de unidades defectuosas, el número de controles de calidad diarios y otros similares.
Por ejemplo, un productor en serie de marcos de madera puede contar con la producción de 1.000 unidades con una media de 30 controles de calidad a la semana. Si esa empresa se expande repentinamente en tres estados más y los responsables no pueden visitar pronto las instalaciones, puede que haya que reducir la producción. Así que, en lugar de esperar 1.000 unidades, fijar el punto de referencia en 750 podría ser más realista.
Aumentar el número de controles semanales de 30 a al menos 40 es también un ajuste realista. De este modo, la producción que carece de supervisión ejecutiva se reducirá y se reforzará con inspecciones de calidad semanales adicionales.