En qué hay que fijarse cuando se contrata a un abogado de empresa
Tener y gestionar un negocio no es una actividad para los débiles de corazón. No solo exige tiempo y recursos creativos, sino que también es intrínsecamente arriesgado.
Siempre que hay dinero de por medio, la gente y las empresas pueden ponerle en el punto de mira por un motivo u otro. Y eso puede llevar a cualquier número de problemas legales que le obliguen a localizar y contratar a un abogado de negocios.
Por qué necesita un abogado de empresa
Es posible que pueda operar durante un breve periodo sin los servicios de un abogado de empresa, pero tarde o temprano se encontrará con una situación en la que no podrá prescindir de él.
En concreto, un abogado de empresa puede ayudarle:
- Evite las demandas. A veces se necesita asesoramiento legal para evitar que una situación se convierta en un problema. Por ejemplo, un abogado puede ayudarle a constituir su empresa correctamente para que cumpla con las normas estatales y del sector.
- Defender las demandas. Las empresas suelen ser las que más necesitan un abogado cuando se encuentran en el extremo receptor de una demanda. Un buen abogado aumentará sus posibilidades de salir airoso.
- Presentar demandas. Si su empresa ha sido perjudicada o sus derechos y propiedades han sido infringidos, un abogado puede ayudarle a presentar una demanda y recuperar los daños y perjuicios, o al menos poner fin al problema.
- Proteger los activos. Desde las patentes hasta las marcas comerciales, un abogado empresarial cualificado puede ayudar a su empresa a reclamar lo que le pertenece por derecho.
- Gestionar las transacciones. En términos de fusiones y adquisiciones, acuerdos inmobiliarios, contratos y otras transacciones vitales, el asesoramiento de un abogado puede ser inestimable.
Puede que no necesite un abogado de empresa las 24 horas del día, pero cuando lo necesita, lo necesita de verdad. No reconocer o no admitir esto solo perjudicará a su empresa.
En qué hay que fijarse
Los abogados de empresa no son difíciles de encontrar. Probablemente haya una docena a poca distancia de su oficina. Pero no es tan fácil encontrar buenos abogados de negocios que estén cualificados para atender sus necesidades legales.
Esto es lo que tienes que buscar:
1. Experiencia
La experiencia es sumamente importante. Un abogado recién graduado en la facultad de Derecho y que ha aprobado el examen de la abogacía puede tener conocimientos de cabeza, pero su experiencia en el mundo real será mínima. Hay que tener ambas cosas.
Busque abogados que lleven varios años ejerciendo y que tengan una sólida reputación entre sus antiguos clientes y sus colegas del sector. Puede conocer parte de esto a través del boca a boca.
También hay muchos sitios web y herramientas en línea que facilitan opiniones y calificaciones.
2. Servicios diversos
Hay algo que decir sobre la especialización, pero debe tener cuidado de trabajar con un abogado que se centra en un tipo específico de caso. Aunque ese experto pueda ayudarle ahora, es posible que tenga que buscar otro abogado si tiene más problemas en el futuro. Un buen bufete de abogados especializado en negocios ofrecerá una serie de servicios.
Tomemos como ejemplo a Greene Broillet & Wheeler, LLP. Tienen experiencia en disputas empresariales, difamación, robo de ideas, mala fe en los seguros, propiedad intelectual, secretos comerciales, patentes y más de una docena de otras áreas del derecho empresarial. Ese es el tipo de diversidad que usted quiere en su asesor legal.
3. Estructura de facturación
Un abogado de empresa puede ser caro. No considerar el precio y las estructuras de precios antes de entablar una relación es una tontería. Puede disponer de varias estructuras diferentes, entre ellas:
- Tarifa plana. Para necesidades legales sencillas, como la redacción de un contrato o la presentación de una transacción, pueden aplicarse tarifas fijas. En este caso, el precio que ve es el que paga.
- Por horas. Muchos abogados trabajan con una tarifa por hora, en la que le facturan en función del número de horas que les lleva tratar sus diversos asuntos. Dado que los mejores abogados de empresa pueden cobrar varios cientos de dólares por hora -y facturar en incrementos de tan solo 0,1 horas-, esto puede resultar caro con bastante rapidez.
- Contingencia. En el caso de una demanda, es preferible trabajar con un abogado que cobre por contingencia. En esta situación, usted sólo paga si el resultado le es favorable.
También es conveniente tener en cuenta la disponibilidad. ¿Trabajará usted directamente con el abogado? ¿O la mayor parte de su trabajo se lo pasará a los asistentes jurídicos?
Elegir con inteligencia
No dé por sentado que cualquier abogado le servirá. Cuando necesite contratar a un abogado de negocios para representar a su empresa, tómese el tiempo necesario para examinar las opciones y elegir la mejor. No se arrepentirá de haber realizado la debida diligencia.