Cinco formas esenciales de preparar una conferencia
Hacer una presentación puede ser una experiencia angustiosa y, por lo general, la única manera de sentirse seguro es prepararse adecuadamente. Tanto si lo has hecho varias veces como si es la primera vez que hablas delante de un grupo grande, hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que te preparas de la manera correcta.
Aquí tienes cinco consejos esenciales que te ayudarán a sentirte más seguro para hablar.
1. Vestirse para impresionar
Puede que no pienses demasiado en la forma en que vas a vestir para tu conferencia, pero puede suponer una gran diferencia en la forma en que te perciben. Lo primero que hay que comprobar es si existe un código de vestimenta en la conferencia en la que vas a hablar: no quedarás muy bien presentándote ante una sala de trajes en ropa informal.
Por regla general, siempre es mejor vestir bien que mal. Un atuendo elegante puede darle un aire de autoridad y proporcionarle un nivel extra de confianza cuando haga su presentación. Por supuesto, también es importante vestirse con algo con lo que te sientas cómodo, pero te sorprenderá la diferencia que supone vestirse de forma elegante para tu charla.
2. Dedicar tiempo a la tecnología
Si hay algo que realmente puede hacer que una presentación en una conferencia no tenga éxito, es cuando el ponente claramente no ha utilizado aspectos de la tecnología antes. Por ejemplo, es habitual ver a presentadores que utilizan sistemas de respuesta del público en las conferencias y esto puede ser una gran manera de sacar el máximo partido a una charla, pero también puede ir en la dirección contraria si pasas la mayor parte del tiempo intentando que el sistema funcione en lugar de dar tu charla.
Sea cual sea el tipo de tecnología que vayas a utilizar, desde ordenadores portátiles y tabletas hasta clickers y micrófonos, asegúrate de que tienes experiencia en probarlos primero. En este sentido, siempre es mucho mejor estar demasiado preparado que no estarlo.
3. Prepare a su público
Hablando de estar preparado, siempre es una buena idea dedicar algo de tiempo antes de la conferencia a preparar a tu público para el evento. Entra en las redes sociales con antelación y empieza a publicar algunos adelantos del tipo de cosas que van a escuchar en tu charla. Obviamente, no desveles toda la historia que hay detrás y lo que vas a decir exactamente, pero pon la suficiente información para que la gente se interese.
Si consigues que la gente hable de tu charla incluso antes de que la hayas hecho, crearás un buen ambiente para la propia presentación. Si la gente tiene cosas que preguntarte y otras ideas en torno a tu charla, todo el acto será más interesante tanto para ti como para el público.
4. Plan para las preguntas y respuestas
Es fundamental que cualquier presentador se prepare también. No dé por sentado que el público entenderá cada parte de su charla tan bien como usted: para eso está la sesión de preguntas y respuestas al final de la charla. Es una buena idea ensayar la charla delante de los colegas y pedirles su opinión sobre las partes que más necesitan aclaración o en las que hay posibilidades de ampliar los puntos.
Aunque sea demasiado tarde para cambiar gran parte de la presentación, puedes prepararte para que este tipo de cosas surjan durante las preguntas y respuestas.
5. Apréndase la charla de memoria
Tu charla siempre resultará mucho más pulida y profesional si puedes hacerla sin tener que leer nada. Puede parecer lo más obvio, pero demasiada gente que hace una presentación lee directamente de un guión o necesita seguir las indicaciones de las tarjetas. Tómate el tiempo necesario para aprender de verdad tu presentación a través de la práctica y la repetición, de modo que cuando subas al escenario te resulte natural.
Conocer a fondo su charla le ayudará además a sentirse mucho más seguro y con más control cuando haga la presentación. Esto se reflejará en su actuación. Es cierto que hay que esforzarse mucho, pero merecerá la pena.