Formas de destacar cuando se presenta a los clientes
Es innegable que el mundo empresarial es más competitivo que nunca. Internet y las redes sociales han permitido que las empresas más pequeñas compitan más eficazmente con las más grandes. Si bien esto es algo positivo en general, ahora las empresas individuales tienen que esforzarse más para destacar.
He aquí cinco maneras de hacer una presentación que los clientes recuerden al final del día.
1. Sea específico y respáldelo
¿Sabe lo que los clientes están cansados de oír? Afirmaciones generalizadas que nadie puede realmente afirmar o negar. La gente es más sabia de lo que cree y puede ver a través del lenguaje corporativo y la jerga publicitaria, que a menudo son formas extravagantes de expresar muy poca información.
En lugar de hacer afirmaciones generales, haga otras muy específicas y respáldelas con pruebas. Los clientes recordarán la especificidad y se sentirán atraídos por su determinación de cumplir sus promesas.
2. Hazlo corto
Si está entusiasmado con un producto o servicio, puede ser fácil dejarse llevar. Recuerda que estás tratando de vender algo.
La gente tiene poca capacidad de atención y perderá a su público si las cosas se alargan demasiado. Nunca querrás que alguien tenga que escucharte más de 30 minutos como máximo, y lo ideal sería que pudieras decir todo lo importante en 10 minutos. Incluso los grandes oradores y motivadores del pasado sabían que la mejor manera de hacer que lo que decían fuera memorable era condensarlo y hacerlo significativo. No está de más que practiques escribiendo todo lo que quieres decir y luego lo reduzcas a un tercio.
3. Ser pulido y único
Quiere que su empresa tenga una imagen que atraiga a la gente. Los clientes potenciales pueden estar saturados de papeles y material de marketing, y siempre existe el peligro de que el suyo se pierda en la confusión. ¿Cómo puede destacarse?
En primer lugar, asegúrese de que sus materiales reflejan su marca de forma distintiva. Ya sea con carpetas de presentación personalizadas o con diseños únicos, haga algo especial. Pero lo segundo que hay que recordar es que hay que mantener la clase y la elegancia. Clase no significa abotonarse y ser estirado, sino no ser ofensivo o controvertido. Y siempre hay que dejar claro que se ha pensado en los materiales que se entregan al cliente.
4. Ser personal
No sólo quiere demostrar que ha pensado en su propia marca y materiales, sino que también quiere demostrar que ha pensado en su cliente. Incluso si comercializa el mismo servicio con el mismo producto a varias empresas o personas, demuestre a cada cliente que entiende sus necesidades. Demuestra que has investigado lo suficiente como para saber cómo hacen las cosas sus clientes, a qué tipo de nicho de mercado se dirigen y cómo tienes la respuesta a sus necesidades específicas.
5. Practicar, practicar, practicar
Algunos de los mejores oradores del mundo, como el orador Demóstenes, practicaban sus discursos incansablemente. Cuando Demóstenes se levantó por primera vez para hablar en público, todo el mundo se burló de él por sus frases ridículamente largas y sus argumentos torturados. Por suerte para él, alguien reconoció algún talento bajo todo ese desorden y le animó a practicar hasta mejorar. Como resultado, desempeñó un papel destacado en los acontecimientos mundiales en gran medida gracias a su capacidad de oratoria.
Puede que tu discurso no sea tan impactante como una oratoria de Demóstenes. Pero si uno de los mejores oradores de la historia necesitaba practicar de vez en cuando, probablemente tú también lo necesites.
Conclusión
Puedes destacar. Lo que dices y cómo te presentas dirá a algunos clientes todo lo que necesitan saber para trabajar contigo. Asegúrate de que tu estilo de presentación dice lo que quieres.